Como en toda mi fotografía busco un estilo natural, sencillo, atemporal. Siempre hago los reportajes en exterior, la luz y los colores están fuera. Esto ayuda mucho a que las fotografías de comunión sean más frescas, mucho menos rígidas que las que se pueden hacer en un estudio.
Hay muchos motivos para hacer un reportaje de comunión, como padre el saber que se hacen mayores, que crecen tan rápido, que pronto dejarán de ser niños, el saber que voy a poder recordarlos así es sin duda uno de los motivos más importantes para no dejar pasar este momento de sus vidas.
Podemos hacer las fotografías antes o después del día de la comunión, pero ese día es mejor que disfrutéis de la familia y de vuestros hijos. Otro día nos vestimos de nuevo, así, con todo el tiempo, muchos menos nervios, elegimos un lugar y lo aprovechamos al máximo.
Siempre entrego las comuniones con un álbum y dispongo de varios modelos que os enseño encantado. Si hacemos el reportaje antes, con alguna de las fotos podéis hacer recordatorios o un libro de firmas, las opciones son infinitas y estoy abierto a escuchar todas vuestras ideas.